jueves, 11 de noviembre de 2010

El proceso de enseñanza-aprendizaje en la Universidad del Siglo XXI

He de comenzar mi reflexión en este apartado informando de que por encontrarme de viaje fuera de Murcia, concretamente en un congreso sobre educación y nuevas tecnologías (Edutec) en Bilbao no pude asistir a esta sesión. A pesar de no poder aprovechar todo lo aportado en la sesión presencial, gracias a que la profesora puso a nuestra disposición un documento como lectura previa, me gustaría reflexionar sobre el mismo ya que es un tema que me parece de un gran interés sobre todo porque mi investigación actual se centra en el tema del profesorado universitario.
El artículo que se puso a nuestra disposición, es del profesor Miguen Ángel Zabalza y se titula “Ser profesor universitario hoy”. Considero necesario comenzar destacando de este artículo la idea que comienza aportando el autor de que un profesor “enseña tanto por lo que sabe como por lo que es”, apelando a la necesidad de tener en cuenta los aspectos personales del docente. Además de lo anterior en el citado artículo se hace alusión a las diferentes competencias que ha de tener un docente universitario y que hemos resaltado en una reflexión anterior. Sobre este tema me gustaría destacar la definición sobre competencias docentes aportada por Escudero (2006), en la que se entiende estas competencias como:
“conjunto de valores, creencias y compromisos, conocimientos, capacidades y actitudes que los docentes, tanto a título personal como colectivo (formando parte de grupos de trabajo e instituciones educativas) habrían de adquirir y en las que crecer para aportar su cuota de responsabilidad a garantizar una buena educación a todos” (Escudero, 2006: 34).
En este sentido, el autor, parte de un nivel superior y tiene en cuenta a la hora de hablar de las competencias docentes, los aspectos referidos a valores, creencias y compromisos que configurarán una actitud determinada de cara al ejercicio de la profesión. Además de lo anterior, en dicha definición se incluyen las capacidades y actitudes tanto a nivel individual como colectivo. Podemos concretar por tanto que a la hora de hablar de competencias docentes hemos de hacer alusión fundamentalmente a tres tipos de aspectos: actitudes, conocimientos y relaciones con los miembros de la institución. Cada uno de estos aspectos y la relación entre ellos nos darán un conjunto de competencias que determinarán aquello que entendemos por un docente competente para el ejercicio de su profesión. Resumidamente, en línea con lo anterior, estamos de acuerdo con Escudero (2006) y con lo expuesto en el artículo de Zabalza (2009) en que hablar de un docente universitario implica que “la profesión docente no sólo se basa en claves escolares y pedagógicas, si no también en las que tienen que ver con el cambio y la transformación social” (Escudero 2006: 98).

Me parece muy interesante que en el marco de un curso de este tipo se aborden cuestiones que inviten a la reflexión sobre la labor del profesorado ya que esa reflexión nos ayudará a ser conscientes de la profesión en las que nos estamos comenzando a formar.
Referencias:
Escudero, J.M. (2006). La formación del profesorado y la garantía del derecho a una buena educación para todos. En Escudero, J. M. y Luis, A. (coords). La formación del profesorado y la mejora de la educación para todos: políticas y prácticas. Barcelona: Octaedro. Pp. 21-51.
Escudero, J.M. (2006). El profesor y su formación: Competencias y formación docente al servicio de un modelo de escuela en nuestro tiempo. En Programa y desarrollo temático de Formación y Actualización de la Función Pedagógica (pp. 84-108). Universidad de Murcia.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, pero me gustaría apuntar (lo hice en clase también) que la contextualización que hace el autor del artículo me parece excesivamente alarmista.

    1. Habla del descontento de los alumnos basándose en las conversaciones informales de sus alumnos del CAP. Cualquiera con dos dedos de frente se da cuenta de que eso no es evaluable. Es necesario un cuestionario que aborde varios ítems y que se realice a egresados de hace 1, 3, 5 años... o más. La valoración de los recién egresados está muy sesgada y más se se realiza a pie de pasillo.

    2. Se mete con que los profesores noveles sacrifican su vida personal por la profesional poniendo como ejemplo que las mujeres que se dedican a la investigación tienen los hijos muy tarde. Esto es cierto, pero no es un problema de este sector de la población, sino generacional. Las mujeres de hoy tienen los hijos más tarde.

    Supongo que el autor busca empatizar con los lectores, pero creo que habría que ser un poquito más serio que eso.

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  2. Ramón, tener los hijos más tarde en este sector es una situación muy muy a destacar de la investigación y de la docencia. Si en otros empleos o disciplinas es un fenómeno que se da, aquí desde luego la excepción es dedicar tiempo a la formación de la familia "cuando toca".

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